Por puro placer

Desmontamos seis frases que seguro que has escuchado alguna vez sobre el condón

Seguro que en algún momento alguien te ha dicho estas frases o incluso tú las has pensado. Que si me corta el rollo, que si no confío en mi pareja por pedirle que se lo ponga, que por no usarlo un rato no pasa nada… Hablamos del preservativo y desmontamos seis falsas ideas para que, ante todo, cuando se trate de tu sexualidad, seas capaz de construir tu propio camino y marcar los límites para que nadie decida por ti.

Marta Monasterio e Izaskun Aroca
Pandora Mirabilia

1) Si quieres usar condón es que no te fías de tu pareja o estás ocultando algo

Al contrario. Si quieres usar condón es que respetas a tu pareja y que os cuidáis mutuamente. Quieres evitar cualquier riesgo de embarazo no planificado o la transmisión de cualquier infección de transmisión sexual (ITS). Las ITS pueden tardar mucho tiempo en ser visibles y quizá te contagiaste en el pasado de algo que aún no sabes. Por eso siempre es importante hablar, escuchar y ponerse en el lugar de la otra persona: el disfrute tiene que ser cosa de dos y poder estar relajado o relajada mientras mantienes relaciones sexuales es muy importante. Además por la cara o el aspecto de alguien no podemos saber si tiene alguna infección. Aun así, la mejor solución es hacerse las pruebas y continuar usando preservativo.

Aquí os dejamos dos listados para haceros las pruebas rápidas de manera gratuita y anónima:

2) El condón me corta el rollo, da bajón o tengo menos sensibilidad.

Lo cierto es que el condón aprieta la base del pene y eso contribuye a mejorar la erección y el estímulo, aunque es verdad que en algunos casos puede suponer cierta pérdida de sensibilidad en la zona genital. Sin embargo, no todo el placer se concentra en los genitales y sin duda alguna el uso de preservativo te permitirá tener una relación muchísimo más placentera. Te contamos por qué. Si usamos condón podemos relajarnos y disfrutar más porque estamos manteniendo una práctica segura sin riesgo de transmitir una ITS o de tener un embarazo no planificado. Además, como decíamos, en una relación sexual el placer no se centra solo en la penetración hay muchas otras zonas erógenas con las que jugar y disfrutar teniendo una relación sana y segura. Quizá una buena idea es que empieces a introducir el condón en tus juegos eróticos, que sea un elemento más, de diversión.

3) Por hacerlo un poco sin condón no te puedes quedar embarazada ni contagiarte de nada.

A menudo el objetivo de las relaciones sexuales es llegar al orgasmo, aunque no siempre tiene que ser así, y disfrutar al máximo. ¿Te merece la pena el agobio de luego por tan solo unos minutos de sexo sin condón? Seguro que has oído aquello de que “antes de llover, chispea”. Pues bien, antes de eyacular el pene suelta un liquido preseminal que puede contener espermatozoides, sobre todo si se ha eyaculado previamente, y ese líquido puede causar embarazos o transmitir infecciones, también en el caso de sexo anal. Por otro lado no es fácil “sacarla a tiempo” y muchas veces no controlamos tanto como pensamos,  unas décimas de segundo pueden ser cruciales. Además los virus o bacterias que causan las infecciones de transmisión sexual (ITS) también se transmiten a través de pequeñas heridas, desgarros, cortes o verrugas genitales, así como los fluidos de la vagina o el líquido preseminal.

4) Me da miedo hacer el ridículo porque no sé ponerme o poner un condón.

Seguro que mucha más gente se ha visto en esa situación. Cuando algo nos da vergüenza la mejor manera de pasar el trago es contarlo y echarse unas risas. Si aun así te da palo quizá puedes practicar en casa. Lo primero y más importante es tener condones. Muchas veces los puedes conseguir de manera gratuita en el centro de salud, también los puedes comprar en la farmacia, pero si prefieres evitar el pedirlos en voz alta, el supermercado es tu sitio. Una vez que tengas el condón hay que comprobar la fecha de caducidad, que el embalaje no está roto y que notas una pequeña burbuja de aire al apretarlo. 

A partir de aquí te dejamos con este vídeo de la sexóloga Nayara Malnero.

5) El condón se rompe con facilidad.

Si alguna vez has probado a hinchar un preservativo como un globo o a llenarlo de agua (sí, sí, el famoso reto del condón de Youtube), sabrás que esta frase no es cierta. Los preservativos son el único sistema que te protege de embarazos no planificados e infecciones de transmisión sexual y es difícil que se rompan, aunque no imposible. Te dejamos aquí algunos consejos para evitarlo:

  • no lo abras nunca con la boca ni con tijeras ya que puedes dañar el material por dentro.
  • guárdalo en un lugar seguro donde no se deteriore el embalaje y no se pueda pinchar. Tampoco es bueno el calor o frío extremo.
  • ponerte dos condones no es más seguro, de hecho hay mayor riesgo de que se rompan.
  • nunca reutilices un condón, incluso aunque no se haya eyaculado. Una vez usado hay que tirarlo a la basura, nunca al váter.
  • cuando te lo hayas puesto, ten cuidado, no lo arañes ni frotes con nada que pueda rasgarlo.  
  • los lubricantes ayudan a minimizar los riesgos de ruptura, pero no valen todos. Normalmente funcionan mejor los que son a base de agua y silicona, pero lo mejor es revisar la etiqueta del condón. Los de aceite no deben usarse con látex ya que debilitan el material.

6) Con el sexo oral no hace falta usar condón

Pues aquí otro bulo más. Las ITS se transmiten a través de fluidos (el semen o el flujo vaginal), heridas o grietas por ello es importante que incluso durante el sexo oral tomes precauciones. Sí, el látex no tiene un gran sabor, la verdad sea dicha. Por eso existen condones más divertidos con distintos sabores, tanto para la vagina como para el pene.

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