4 de septiembre: Día Mundial de la Salud Sexual “Educación en sexualidad para todos/as/es: un puente hacia la salud sexual”
Desde el año 2010 se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual el 4 de septiembre por iniciativa de la Asociación Mundial para la Salud Sexual, una organización multidisciplinar formada por sociedades científicas, organizaciones no gubernamentales y profesionales de la sexología. Este año 2019 el tema que se quiere destacar es la importancia de la educación sexual y el eslogan es:
Educación en sexualidad para todos/as/es: un puente hacia la salud sexual
El derecho a la educación integral de la sexualidad se contempla en la Declaración de Derechos Sexuales, proclamada en el Congreso Mundial de Sexología de 1997. En el décimo artículo de esta declaración se cita que “toda persona tiene derecho a la educación y a una educación integral de la sexualidad. La educación Integral de la sexualidad debe ser apropiada a la edad, científicamente correcta, culturalmente competente y basada en los derechos humanos, la igualdad de género y con un enfoque positivo de la sexualidad y el placer“.
La educación sexual debe ser una formación incluida en el sistema educativo, tal y como dice la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Así, el artículo 9 sobre la Incorporación de la formación en salud sexual y reproductiva al sistema educativo dice lo siguiente:
El sistema educativo contemplará la formación en salud sexual y reproductiva, como parte del desarrollo integral de la personalidad y de la formación en valores, incluyendo un enfoque integral que contribuya a
- a) La promoción de una visión de la sexualidad en términos de igualdad y corresponsabilidad entre hombres y mujeres con especial atención a la prevención de la violencia de género, agresiones y abusos sexuales.
- b) El reconocimiento y aceptación de la diversidad sexual.
- c) El desarrollo armónico de la sexualidad acorde con las características de las personas jóvenes.
- d) La prevención de enfermedades e infecciones de transmisión sexual y especialmente la prevención del VIH.
- e) La prevención de embarazos no deseados, en el marco de una sexualidad responsable.
- f) En la incorporación de la formación en salud y salud sexual y reproductiva al sistema educativo, se tendrán en cuenta la realidad y las necesidades de los grupos o sectores sociales más vulnerables, como el de las personas con discapacidad proporcionando, en todo caso, a este alumnado información y materiales accesibles, adecuados a su edad.
¿Y por qué es necesaria esta educación sexual?
Como bien explican organismos como la Asociación Mundial para la Salud Sexual, la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud y el Centro Federal de Educación para la Salud, recibir una adecuada educación sexual nos ayuda a aprender conocimientos, habilidades, actitudes y valores que nos permiten vivir nuestra sexualidad con salud, bienestar y dignidad, establecer relaciones sociales y sexuales satisfactorias y respetuosas pensando en nuestro propio bienestar y en el de los demás. También nos ayuda a desarrollar de manera positiva la personalidad y la autoestima, conocer nuestros derechos y así poder protegerlos.
Una educación sexual integral nos permite eliminar los prejuicios y tabúes y mejorar la prevención frente a las ITS, embarazos no planificados y las diferentes formas de violencia de género. El miedo de que la educación sexual adelante la edad en las primeras relaciones sexuales no está justificado ya que los estudios realizados demuestran que la educación sexual retrasa el inicio de las relaciones y mejora la conducta disminuyendo los riesgos.
Es decir, una educación sexual integral nos enseña todo aquello que necesitamos para alcanzar el mejor estado de bienestar posible en relación a nuestra sexualidad.
¿Qué hay que tener en cuenta en la Educación Sexual?
En el documento “Estándares de Educación Sexual” se establecen las siguientes bases:
- La sexualidad es una parte central del ser humano
Las personas somos seres sexuados que vamos desarrollando de distintas formas y maneras y la educación sexual nos ayuda desde la infancia a desarrollar de manera positiva nuestra personalidad y autoestima, a construir y mantener relaciones sociales y de pareja satisfactorias y respetuosas.
- Las personas tienen derecho a ser informadas
Tanto la Convención de los Derechos de la Infancia de las Naciones Unidas, la Declaración de la Federación Internacional de Planificación de la Familia sobre el derecho a la educación e información y los propios Objetivos del Milenio reconocen el acceso a la información y educación como un derecho fundamental de todas las personas.
- La educación sexual informal no es suficiente para la situación actual
La familia y las amistades son importantes a la hora de aprender sobre relaciones y sexualidad, sobre todo para los más jóvenes, pero en el momento actual de nuestra sociedad a veces carecen de los suficientes conocimientos técnicos y científicos necesarios. Se requiere por tanto un apoyo de educación formal.
- La importancia de la promoción de la salud sexual
La sexualidad siempre se ha percibido como una amenaza para la salud, por todos los riesgos asociados (infecciones de transmisión sexual o embarazos no planificados). La educación sexual aportando la información técnica adecuada y eliminando los tabúes que siempre han rodeado a la sexualidad, cumple la función de la promoción de la salud.
Si quieres saber más sobre esta celebración del Día Mundial de la Salud Sexual o descargárte los recursos que ofrecen, entra en su web . Te recomendamos la lectura de los 10 principios a la hora de trabajar en el campo de la Educación Sexual, elaborados por el Centro de Educación Sexual de EEUU. Si quieres acceder a estos documentos completos y otros relacionados puedes encontrarlos en nuestra sección Documentos y Guías.